Los trabajos de Francisco Jordá Cerdà en el Mediterráneo
El viernes 12 de septiembre a las 19:00 el profesor J. Emili Aura Tortosa de la Universitat de València impartirá una conferencia sobre los trabajos de Francisco Jordá Cerdà en el ámbito mediterráneo con el siguiente título: La aportación del profesor Francisco Jordá Cerdà al conocimiento de la Prehistoria ibérica. Una perspectiva mediterránea.
La historia de la Arqueología española muestra que en los primeros años del siglo XX enraizó una separación, sutil y persistente, sobre lo que debía ser la investigación de las primeras sociedades humanas de Iberia: las costas mediterráneas debían prestar atención a lo que ocurría más al sur, las regiones cantábricas podían ser acogidas como prolongación del suroeste francés, mientras que las mesetas y la fachada atlántica, sencillamente podían esperar. Se consolidó entonces una perspectiva que segregó equipos de investigación, priorizó temas de interés y estableció los primeros modelos regionales.
Entre estos temas centrales se encontraban el estudio de las primeras expresiones pintadas y grabadas conocidas entonces: un «arte paleolítico franco-cantábrico» y el recién descubierto «arte levantino», en el que se combinaban escenas de caza, de lucha o de danza y en las que, siempre, la figura humana constituía el núcleo de un relato narrativo.
Nuestra aportación en este ciclo de charlas plantea que el profesor Jordá Cerdá tuvo una formación acorde con estos parámetros, lo que no le impidió proponer planteamientos novedosos a la hora de enfocar la investigación sobre las relaciones entre los grupos regionales paleolíticos, sobre el arte prehistórico, su cronología y su significado en términos religiosos.
En sus trabajos encontramos las primeras comparaciones entre los ciclos evolutivos del Paleolítico cantábrico y mediterráneo, con una especial atención a los grandes procesos de cambio: la transición al Paleolítico superior y la transformación asociada con el Holoceno. Este conocimiento de la diversidad de los procesos regionales le permitieron elaborar algunas de las propuestas que cambiaron radicalmente la percepción del «arte prehistórico» en las últimas décadas del siglo XX. Sus trabajos siguen siendo una lectura necesaria, pues a la innovación de sus planteamientos se añade una tenacidad académica y una generosidad personal que merecen ser recordadas.