Proyecto Santo Domingo de Panamá Viejo
El viernes 19 de febrero de 2016, a las 18:00 p. m. en el salón de actos del Museo Arqueológico de Asturias, se inauguran las IV Jornadas de Arqueología Española en el Exterior con la conferencia de Juan R. Muñiz Álvarez sobre el Proyecto Santo Domingo de Panamá Viejo. El pasado año 2015 se cumplieron 450 años de la instalación en la ciudad de Panamá del convento de Santo Domingo, trasladado en 1565 desde Nombre de Dios, según la documentación del Capitulo Provincial celebrado en Lima (Perú). La trascripción de las actas de los capítulos provinciales, que son las fuentes principales para conocer la fecha de su construcción, es muy explícita.
A partir del estudio de los documentos cartográficos militares de los Siglos XVI y XVII sabemos que la actual ruina del Convento de Santo Domingo muestra el aspecto del edificio cuando el pirata H. Morgan asaltó la ciudad en 1671. Es, la que podríamos llamar, la última etapa de un proceso evolutivo que duró aproximadamente un siglo.
Según las fuentes históricas, el complejo conventual pasó por diversas fases constructivas, desde la primera construcción en madera hasta las reformas, ya en mampostería de piedra, destinadas a restaurar los daños de un sismo ocurrido en 1621 o la adaptación para albergar una escuela de novicios e impartir la Filosofía a estudiantes laicos en 1649.
Es decir, aunque la ruina contemplada sea la fotografía instantánea del momento de la destrucción en 1671, fueron muchos los años y las vivencias ocurridas en relación a un recinto hoy silencioso. Ahora, a través de la investigación arqueológica, se aspira a obtener una radiografía profunda que permita discernir y aclarar todo el proceso evolutivo del convento durante su tiempo de existencia en la primera ciudad de Panamá. Podríamos decir que después de analizar y estudiar todas las fuentes documentales a nuestro alcance, hemos de intentar “leer” la más importante de todas: la ruina.
Durante el año 2013 la intervención arqueológica se centró en el recinto claustral, tratando de averiguar la distribución del espacio interno y la evolución del mismo, relacionado a las diferentes etapas y usos que alojó el convento.